La Natural Ladi del
Oceánico se encuentra bien, aunque con hipotermia tras ser encontrada por el
Helimer de Salvamento Marítimo
Hoy se desarrollaba la
Copa del Canal, una competición de vela de crucero que enlaza el Club Náutic de
Sant Antoni de Portmany en Ibiza con el RCN de Denia.
Diecinueve barcos
inscritos y una nueva aventura para los amantes de navegación a vela.
Entre los participantes se
encontraba el Oceánico, un "precioso JOD35 de 15 años" (como lo
definen sus tripulantes), integrado solo por navegantes femeninas y patroneado
por Conchi de Pedro.
La navegación discurría
con normalidad hasta que entró un chubasco. Como suele suceder, refrescó de
golpe el viento, se levantó el mar, y
comenzaron los problemas.
A bordo del Oceanic las
tripulantes tuvieron que apresurarse a controlar las velas del barco para
mantener el rumbo y la estabilidad de la embarcación.
Parece que fue una ola la
que barrió la cubierta, un golpe de
viento que desestabilizó el barco, todo en un momento. El Oceánico se fue de
orzada y dos de las navegantes que estaban más hacia proa fueron arrastradas
sobre la cubierta en el barco. Una de ellas, la que estaba más a proa fue
barrida literalmente, se coló por la protección del costado y cayó al mar.
Inmediatamente se dio la
voz de alarma.
En el Oceánic todo fueron
prisas y protocolos de seguridad para rescatar a la compañera, se avisó por radio,
se dio la alerta....
Comenzaba el rescate, pero
en medio de todo este temporal, se perdió de vista a la compañera.
¡Había comenzado la
pesadilla!
Cuentan los compañeros de
la regata, que las condiciones del mar no eran las más favorables, y que toda la
flota suspendió la regata y se centraron en las tareas de salvamento de la
compañera que había caído al mar.
En la búsqueda de
navegante se sumaron todos los efectivos... las horas discurrieron en una
angustia total...
¡y pasaba el tiempo!
¡Y discurrían las horas!
Pero sucedió el milagro
Pasaban las 19:30 de la
tarde cuando se recibió el aviso.
El Helimer 206 localizaba
y rescataba a la Natural Ladie del Oceanic a 3,2 millas náuticas al este
sureste de Denia. Muy alejada de la posición original en la que le habían
perdido la vista desde el barco y ocho horas después de haber caído al mar.
La noticia corrió como la
pólvora entre la flota y sus compañeras pudieron dar rienda suelta, por fin, a
una explosión de alivio.
Según ha informado
Salvamento Marítimo, la navegante del Oceanic se encontraba en buen estado
general aunque con síntomas de hipotermia, por lo que fue trasladada al
Hospital de Denia.
¡Enhorabuena a todos!,
pero especialmente a las Natural Ladies del Oceánico.